El pasado 28 de abril de 2025, la Península Ibérica vivió un apagón eléctrico generalizado que dejó sin suministro a millones de personas durante varias horas. En ese contexto, las autocaravanas pasaron de ser vehículos de ocio a soluciones de emergencia. Para conocer más sobre este fenómeno y la evolución del sector, entrevistamos a Enrique Rita, gerente de AC-LLAR, empresa líder en el alquiler y venta de autocaravanas con sede en Valencia.
Enrique, ¿cómo describiría el momento actual del sector de las autocaravanas en España?
Estamos en un momento de consolidación. Tras el auge post-pandemia, cuando mucha gente descubrió el caravaning por necesidad o por seguridad sanitaria, hemos pasado a una fase donde el cliente ya no busca solo escapadas puntuales, sino una forma de viajar más sostenible, flexible y libre. Eso ha exigido que las empresas como la nuestra eleven el estándar de calidad y asesoramiento.
¿Cómo ha evolucionado el perfil del cliente en AC-LLAR?
Antes, el cliente tipo era una pareja jubilada o una familia para las vacaciones escolares. Hoy vemos desde nómadas digitales hasta jóvenes que hacen escapadas de fin de semana. Incluso profesionales que alquilan una autocaravana como oficina móvil. Todo esto ha impulsado servicios más personalizados como los que ofrecemos en alquiler de autocaravanas o venta de modelos nuevos y de ocasión.
El pasado 28 de abril se produjo un apagón generalizado. ¿Recibieron consultas relacionadas con ese evento?
Sí, muchas. Algunos clientes incluso nos llamaron para agradecer tener una autocaravana equipada. Para quienes estaban viajando, el impacto fue mínimo: tenían luz, cocina, calefacción y autonomía energética gracias a las baterías y paneles solares. Algunos vecinos incluso se acercaron para cargar el móvil. Fue un ejemplo muy concreto de cómo este tipo de vehículo puede ofrecer seguridad real.
¿Una autocaravana puede ser una solución en emergencias como apagones?
Totalmente. Una autocaravana bien equipada no es solo un vehículo recreativo, sino un microhogar autónomo. Tiene depósitos de agua, calefacción, cocina, frigorífico a gas y, si lleva paneles solares o baterías de litio, puede funcionar de forma independiente durante días. En situaciones extremas, se convierte en un refugio tecnológico y autosuficiente.
¿Qué recomendaría tener en cuenta para sobrevivir a un apagón como el del 28 de octubre en una autocaravana?
Primero, contar con paneles solares y una buena batería secundaria. Segundo, asegurarse de que los depósitos estén llenos de agua y gas. También es útil llevar una radio de manivela o baterías externas. Y, por supuesto, entender bien cómo funciona tu autocaravana: a veces, saber reiniciar el sistema eléctrico o revisar el inversor marca la diferencia. En nuestro blog compartimos consejos prácticos sobre estos temas.
¿Cree que estos fenómenos extremos cambiarán la percepción del público?
Sí, sin duda. Muchas personas vieron de primera mano lo que significa no depender de la red eléctrica. Algunos clientes ya valoran las autocaravanas como una segunda vivienda móvil o un plan B ante emergencias. No hablamos de catastrofismo, sino de una nueva forma de entender la movilidad y la resiliencia.
¿Cómo se prepara AC-LLAR para un futuro donde la autonomía será clave?
Apostamos por el concepto de servicio 360º que brindamos, por la tecnología y el mantenimiento preventivo. Incorporamos modelos más sostenibles y eficientes, mejoramos los consejos a usuarios y actualizamos nuestra flota con vehículos con alta autonomía. Nuestro objetivo no es solo vender o alquilar, sino acompañar al cliente en todo el proceso, desde la elección hasta el uso inteligente de su autocaravana.