Con motivo del Día Mundial del Periodista Turístico, entrevistamos a Olga Briasco, plumilla especializada en viajes que escribe en la revista Plaza. Revisamos con ella la salud de los contenidos turísticos y del caravaning.

¿Cómo se describiría la Olga Briasco viajera? Realmente es la misma que la no viajera. Una persona que le gusta observar lo que ocurre a su alrededor, ya sea sentada en una cafetería y viendo la vida pasar, o perdiéndose por las calles para encontrar ese rincón exento de turistas. También es una persona que le gusta descubrir las cosas con sus propios ojos, por eso prefiere no ver fotos antes de ir y le gusta dejarse llevar por lo que el destino le ofrezca. Le gustan las ciudades con historia, las montañas cuyas vistas quitan el aliento y está hechizada por África. Eso sí, es un poco pesada con la fotografía y siempre va con ella al cuello.  

¿Valoran los lectores de hoy el periodismo de viajes?

Creo que una parte de los lectores quiere conocer la cultura y las historias que hacen a ese destino único. Ya no es tanto saber de qué siglo es la catedral en cuestión —que también— sino su pasado, su cultura y sus gentes. Es un periodismo de cercanía para lograr que el lector se adentre con tus palabras en el destino y no quedarse en la foto y, eso, solo se puede conseguir si la persona que lo escribe le gusta descubrir nuevos lugares y combinarlo con un poco de investigación, escritura y fotografía —periodista todoterreno—. Por tanto, ese público sí valora el periodismo de viajes, en el que sin duda Xavier Moret es todo un referente.  

En general, ¿se hace un periodismo turístico de calidad en España?

Sí, pero lamentablemente hay más informaciones que buscan el clickbait o textos con las típicas listas para ganar lectores. O influencers que muestran una realidad muy sesgada y ponen de moda un lugar por la foto perfecta que, luego, miles de turistas replicarán masificando ese punto. No es de crédito que haya colas en sitios por hacerse una foto, como si ya no hubieran más cosas bonitas en ese lugar o que vayan a un determinado establecimiento porque lo han puesto de moda. Tampoco es justo que viajar se esté convirtiendo en una especie de check list de destinos por esa moda que se ha creado. El periodismo de viajes va más allá a todo eso y te muestra la historia y cultura de un lugar para, incluso, mostrar una realidad que quizá se desconocía. Busca la autenticidad del destino y contarla.    

Y en los ámbitos más locales, ¿qué es lo que más leen de contenido turístico los lectores de Valencia Paza?

Valencia Plaza no es un medio en el que haya una sección especializada en viajes, lo que hay en una sección en la revista Plaza que acerca destinos de una manera más personal. Lo hace a modo de experiencia vivencial, para intentar transportar al lector hasta allí y, por supuesto, contar la historia y los puntos que hay que visitar.  

¿A qué fuentes informativas, más allá de las tradicionales, sueles recurrir antes de emprender un viaje?

Sigo aferrándome a guías como las de Lonely Planet y recuperando viajas revistas de National Geographic, pero es cierto que leo algunos blogs de referencia (Las Sandalias de Ulises, Carlos El Viajero o el El Pachinko entre otros) o diarios nacionales que sí publican reportajes de viajes, como Traveler, El País o National Geographic. Y, por supuesto, también pregunto a gente que ha estado en el país o, una vez en destino, voy preguntando a los lugareños.  

¿Cómo es la convivencia entre periodistas y blogueros?

La convivencia es buena. Son dos maneras de comunicar diferentes dirigidas a públicos distintos que incluso se pueden complementar.  

¿Te atrae el mundo del caravaning?

Claro, es una manera muy interesante de viajar. Tú decides donde dormir por lo que te liberas de esa restricción que supone ir de hotel en hotel, algo que también te permite disfrutar más de la naturaleza. Además, hay destinos en los que viajar en caravana o camper es incluso mejor porque están más preparados y necesitas esa libertad que te da este modo de viajar para conocerlos. Por ejemplo, se me ocurre Escocia, Francia, Alemania o incluso  uno de mis sueños viajeros: Islandia.  

¿Has tenido alguna experiencia viajera en cámper o autocaravana?

Sí, un viaje de Alemania a España en camper pasando por Liechtenstein, Suiza y Francia. Una locura de viaje en la que a veces paraba en medio de la nada —es posible pernoctar en esos países— y otras, la mayoría, en camping. La verdad es que recomiendo la experiencia porque es una manera de viajar que tiene un encanto especial.    

¿Qué viaje harías sobre cuatro ruedas en modo caravaning? Mi sueño es Islandia, aunque también me encantaría conocer Australia o Nueva Zelanda en caravana.  

¿Y qué destino nos recomendarías conocer?

Hace relativamente poco visité Namibia y es un destino a tener en cuenta si te gusta África. Es un país auténtico, ajeno todavía al turismo —no es un Kenia—, tiene paisajes que son imposibles de ver en otros lugares, como el Dead Valley o las Dunas del desierto, tribus nómadas como los Himba, que mantienen sus tradiciones… Y sí, también tienes la posibilidad de ver a los animales en plena libertad.